Se trata de un sólido y armonioso edificio de ladrillo que data de finales del siglo XIX., casi como un aviso de nuevos tiempos, reemplazó al antiguo Palacio Defensorale, sede del Municipio. El Palacio y la Colegiata dominaron la plaza principal durante siglos, reproduciendo simbólicamente el esquema de los dos Poderes Supremos de las Edades que los habían generado a ambos., un emblema del poder temporal y el otro del poder espiritual..
La Municipalidad aprobó la construcción del nuevo Palacio Municipal el 10 Mayo 1863, Pero, de hecho, tras las expropiaciones de bienes eclesiásticos, el Ayuntamiento de San Ginesio desde 1864 tuvo disponible como sede el Convento de San Francisco y nunca utilizó el nuevo edificio construido en la Plaza que, al principio tácitamente, luego fue destinado a albergar el teatro.
Las obras del Palacio fueron confiadas al ingeniero. Girolamo Filippucci, que decidió retroceder el edificio para dejar las fachadas descubiertas por todos lados y ampliar la superficie total de la plaza.. El 19 Mayo 1874 el concejo municipal decidió «que se construya un teatro en el segundo piso del edificio municipal ubicado en la plaza...». Esta tarea fue confiada al ingeniero.. Dionisio Frapiccini. La decoración y el mobiliario del Teatro fueron encargados al pintor decorador Pietro Giovanetti.. En la planta baja se fundó el Club Ciudadano “Aristide Morichelli”. El salón de ese club fue decorado a principios del siglo XX por el pintor Guglielmo Ciarlantini..
El 20 febrero 1877 fue aprobado el Reglamento orgánico de la Sociedad de Operadores de Palcos del Teatro Sanginesio y se decidió darle al teatro el nombre de Teatro Comunale. La dedicatoria a Giacomo Leopardi aparecerá en documentos oficiales sólo alrededor 1903.
El teatro abrió sus puertas 18 agosto 1877 con banda de opera Addina o La boda de Pascua, compuesta especialmente por el maestro Ginesi Vincenzo Bruti, sobre el idilio cómico de Alfonso Leopardi.
para cuya construcción los monjes reutilizaron admirablemente también materiales de desecho de la cercana ciudad romana de Urbs Salvia: para cuya construcción los monjes reutilizaron admirablemente también materiales de desecho de la cercana ciudad romana de Urbs Salvia 2016.